5 cosas que lo hombres casados deben dejar de hacer
8 agosto, 20205 cosas que lo hombres casados deben dejar de hacer
8 agosto, 2020 Tiempo de lectura 6 min.
Tiempo de lectura 6 min.
ArrayComparte este artículo en:
5 cosas que las mujeres casadas deben dejar de hacer
Los esposos Dave y Ashley Willis son consejeros matrimoniales en Estados Unidos, padres felices de cuatro varones y tienen un blog donde publican consejos para mejorar la relación de muchos matrimonios. Actualmente colaboran con el programa Marriage Today.
Ashley nos comparte en su blog “5 cosas que las mujeres casadas deben dejar de hacer” que pueden dañar nuestra relación y mermar el amor que los esposos se tienen sin que se den cuenta. Dave, en su blog, también, propone para los esposos “5 cosas que los hombres casados deben dejar de hacer”.
Estos malos hábitos, muy comunes en las mujeres, son una amenaza que nos lleva a desarrollar conductas poco saludables que a la larga pueden destruir nuestro matrimonio.
1. Tratar a nuestro esposo como si fuera un niño.
Ashley señala, sin que lo tomemos a mal, que nos suele pasar a todas. En un esfuerzo por lograr sacar lo mejor de nuestros esposos, empezamos tratarlos como si fueran un hijo más, al que hay que decirle que hacer y como hacer las cosas.
Si queremos sacar lo mejor de ellos, entonces, necesitamos mostrarles respeto y consideración en sus formas de hacer las cosas, aunque no estemos de acuerdo con ellas.
Nos puede sonar extraño pero hay estudios que enfatizan en que los esposos necesitan ese respeto y consideración de su esposa.
2. Hablarles con rodeos.
La mayoría de la mujeres luchamos con este mal hábito. Tendemos a usar nuestra intuición para actuar, por lo que esperamos que nuestros esposos utilicen una habilidad que no les fue dada por la naturaleza. Lo divertido y frustrante de esto es que 9 de cada 10 veces, simplemente nos toman la palabra. No tienen el don de poder leer nuestro lenguaje corporal, sonidos guturales, o torcidas de ojos. Esto se convierte en un GRAN problema cuando centramos todo nuestro mensaje en un lenguaje no-verbal.
El lenguaje no-verbal debe ser empleado solo para matizar nuestra comunicación verbal y no desplazarla. Acerquémonos a nuestros esposos con un lenguaje claro, directo y sobretodo amoroso.
3. Poner a nuestros hijos antes que nuestro esposo.
Naturalmente las mujeres, al descubrir las maravillas de la maternidad, nos volcamos enteramente al cuidado y protección de los hijos; puede deberse a una conducta dada por esa activación automática del instinto maternal.
Como padres, estamos llamados a amar y proteger a nuestros hijos con cada fibra de nuestro ser. La forma principal en que podemos hacer esto es priorizando nuestro matrimonio. El mejor regalo que podemos ofrecer a nuestros hijos no es algo que se pueda comprar con dinero; es un matrimonio saludable, feliz y amoroso que pueden considerar como un buen ejemplo.
Ashley considera que debemos aspirar a tener el tipo de matrimonio que haga que nuestros hijos QUIERAN casarse algún día. Esto no significa que tengamos que ser perfectos. Simplemente significa que ambos elegimos amarnos y comprometernos a fomentar un matrimonio fuerte. Esto proporciona una especie de amor y seguridad para nuestros hijos que durará toda la vida, por lo que es importante tener claridad de que lo más importante en un matrimonio para la esposa es el esposo y viceversa.
4. Frecuentar amistades que devalúen o hablen mal de nuestro esposo.
Willis asegura que este único error llevó al divorcio a varios matrimonios. A menudo nos convertimos en una copia perfecta de nuestras amistades. Entonces, la próxima vez que salgas con tus amigas, presta mucha atención a cómo hablan de tu esposo o de sus esposos. Si tiende a ser todo en tono negativo y fatalista, me atrevería a decir que no es una muy buena amiga.
En ocasiones cuando nuestros amigos no tratan bien a nuestro cónyuge, o nos refieren que hemos elegido mal o que no merecemos algo mejor, tendemos a ver a nuestro cónyuge bajo la misma luz negativa. Esto debe terminar. El matrimonio ya es bastante difícil sin amigos negativos.
Si queremos construir y mantener matrimonios más fuertes, entonces tenemos que fomentar amistades que respeten nuestros matrimonios y la institución del matrimonio como un todo.
5. Coquetear o caer en el flirteo con otros hombres.
Este consejo probablemente parezca muy obvio para la mayoría. Sin embargo, es un GRAN problema en muchos matrimonios. Normalmente suele empezar inocentemente … se comparten risas con un compañero de trabajo. Luego, van a almorzar … solo los dos. Antes de que se den cuenta, los correos electrónicos comienzan a llegar. Luego, mensajes de texto y llamadas telefónicas. En un abrir y cerrar de ojos afloran los sentimientos hacia esa persona y se empieza a ocultar cualquier comunicación con esta persona al esposo. Finalmente, en muchas ocasiones pueden llegar al encuentro sexual.
Debemos estar alertas. No es bueno permitir este tipo de conductas fuera de nuestro matrimonio. NO existe tal cosa como “coqueteo inocente”. Es la droga de entrada a las aventuras amorosas y puede arruinar matrimonios.
En donde estemos y con quien estemos debemos actuar y comportarnos como si nuestro cónyuge estuviera presente.