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Es importante hacer un análisis de nuestras actitudes y comportamientos y como afectan a la persona más importante en nuestro matrimonio. Es necesario detectar estos malos hábitos -esposos y también esposas- e inmediatamente disponerse a trabajar en ellos, antes de que sea demasiado tarde y el daño sea irreparable.
“Hombres, lo consideren o no necesario y que estos temas no aplican a su vida, caigamos en la cuenta en proponernos ser el esposo y padre que nuestra familia se merece. Démosles el amor, protección, cuidado y servicio de la mejor manera. Asegurémonos de que nuestras acciones y palabras comunican bien nuestro amor incondicional y compromiso con ellos. Ellos se merecen la mejor versión de nosotros”.