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El Perú es el octavo país que registra mayor consumo de alcohol en Latino América según la OMS. Según estudios recientes es la droga más consumida entre los adolescentes y jóvenes, teniendo una mayor prevalencia en la población escolar de nivel secundario en todos los estratos socieconómicos de nuestro país. Como padres somos conscientes del peligro que representa el consumo de alcohol en edades tempranas. Sin embargo, entre el saber y el hacer hay una ruptura que, nos obliga a dar respuestas firmes e inmediatas a este problema social.
Según el Estudio Nacional sobre Prevención y Consumo de Drogas en Estudiantes de Secundaria, en la última década (2007-2017), se han notado variaciones en el comportamiento que, si bien ha registrado una leve tendencia a la disminución en el consumo de alcohol entre los escolares, las cifras siguen siendo muy altas. Este estudio también reveló que, en la actualidad, existe un mayor consumo anual en las mujeres que en los hombres. (19,5% y 15,5%, respectivamente)¹. Asimismo, se identificó un consumo precoz en ambos en el grupo de edad de 11 a 13 años, viéndose un incremento en los dos últimos años de la vida escolar.
En referencia a los nuevas formas y hábitos de consumo de alcohol los estudios son contundentes en enfatizar que, la mayoría de los estudiantes participa en las llamadas “previas” que se realizan en casas, la mayoría de las veces avalado o fomentado por los padres, con la idea errónea de que así se los controla más. Otro patrón de consumo recurrente es el “Binge drinking” termino en inglés que significa beber excesivamente con la intención de embriagarse en un periodo corto de tiempo, lo que lleva muchas veces a la ingesta de cinco o más bebidas alcohólicas en una única ocasión.
En una encuesta realizada, por la Fundación Padres, en varios colegios de Argentina, los escolares indicaron que dentro de los motivos que los llevan a consumir alcohol se encuentran:
¿Qué ha llevado a los adolescentes y jóvenes a tener que llenar vacíos existenciales con el consumo de alcohol? ¿Moda? ¿Publicidad? ¿Nuevos referentes de éxito? ¿El ejemplo de sus padres o el entorno que frecuentan? Más que ahondar en las causas externas de esta problemática es preciso enfocar la mirada en el corazón del problema. “La adolescencia es una etapa de la vida en la cual se abre la puerta al mundo adulto y lo que necesitan los niños y adolescentes son adultos responsables, pertinentes, afectuosos, que los legitimen con firmeza y ternura”.Nuestros hijos necesitan padres que den respuestas claras y no ambiguas a lo que van descubriendo; no podemos mirar al costado evadiendo la realidad, nos estamos convirtiendo en cómplices del daño, peor aún los estamos dejando sin protección.²
Con presencia, autoridad y compromiso podemos cambiar esta realidad”, que perjudica la vida de nuestros hijos.
Fernando Morales, presidente de FADA
Presencia, que significa estar involucrado y acompañar, desde una distancia prudente, cada paso que den en su aventura de descubrir el mundo.
Autoridad, con la firmeza y el cariño que nos da la paternidad y que solo busca el bien de nuestros hijos. Es un error pensar que la autoridad aleja a los hijos, es todo lo contrario. Los hijos quieren padres, no amigos.
Compromiso ser responsables y hacernos cargo. En los buenos y malos momentos.
Algunos de los efectos del consumo de bebidas alcohólica en menores son :
Comunicadora, madre, esposa, docente, digital marketer